Muere Jessica, la niña que su padre convirtió en símbolo de la lucha contra el cáncer infantil

Muere Jessica, la niña que su padre convirtió en símbolo de la lucha contra el cáncer infantil


Jessica Whelan, la niña de cuatro años cuya imagen conmovió el mundopor simbolizar la lucha contra el cáncer infantil, ha sucumbido finalmente a la fatal enfermedad.
Jessica ha muerto este domingo a causa del neuroblastoma incurable que padecía. Lo ha anunciado su padre, el mismo que difundió por las redes sociales la impactante imagen de la niña, en la que se la puede ver con claros signos de dolor. “Me siento aliviado y triste por informar a todos ustedes que Jessica finalmente encontró la paz a las siete de esta mañana. Ya no sufre, ya no siente el dolor de las limitaciones físicas de su cuerpo. Ahora mi princesa ha extendido sus alas de ángel y ha ido a jugar con sus amigos y seres queridos”, posteó en Facebook su padre, Andy Whelan.
El pasado 29 de octubre, el padre compartió en las redes la imagen en la que se ve a Jessica visiblemente sufriendo el cáncer. Una imagen cruda que quería mostrar una realidad muchas veces invisibilizada. “Esta fotografía fue hecha en un momento en que nosotros como padres no podíamos ofrecerle ningún consuelo”, explicó entonces Whelan en la página de Facebook, que añadió que esa había sido la fotografía “más dura” que había tenido que hacer.
Jessica está luchando contra el cáncer desde hace una año
Jessica está luchando contra el cáncer desde hace una año (Andy Whelan)
Tras ser diagnosticada con un cáncer maligno en un estado muy avanzado (estadio 4) en septiembre de 2015, Jessica empezó a tratarse en el hospital. Pero el tratamiento terminó sin haber funcionado y el médico comunicó a los padres la semana pasada que a la niña de cuatro años le quedaban pocas semanas de vida. La foto sobrecogedora tenía la objetivo de concienciar sobre “la oscuridad del cáncer infantil”, y que las personas que no conocen de cerca la enfermedad “tal vez puedan hacer algo al respecto para que en el futuro ningún niño tenga que sufrir este dolor”.
“Esta es la verdadera cara de cáncer, los vasos sanguíneos de mi bebé sobresalen por debajo de su piel, una solitaria lagrima recorre sus mejillas, y su cuerpo y su rostro están retorcidos de dolor”, explicó de forma conmovedora este electricista y fotógrafo aficionado.
Previous
Next Post »
Thanks for your comment